LAUNNYA VAKKO
LA REDENTORA
A nadie le importa cómo, dónde o cuándo nació una emperatriz, de modo que las fechas que recogen las Memorias Dinásticas son las del inicio de su gobierno y su final. El servicio a Ántico.
(Los retratos de las emperatrices y emperadores responden al momento en el que ascendieron al trono. También los de sus cónyuges y los del resto de sus hijos).
1479-1505 3C-1T
Tras las devastadoras campañas desde su tatarábuela y hasta su madre, los resultados para Ántico son adversos. Fraguadas algunas alianzas interesadas, Launnya se debate entre la venganza y la restauración del Imperio. Mermadas sus posibilidades con la Leggio, decide optar por esto último, enfrentándose a sus hermanos.
En su esposo, Edren Howly, encuentra a otro firme opositor. Fijado por su madre, no pocos creen que este matrimonio tiene como fin cambiar la forma de pensar de Launnya. Sin embargo, la emperatriz lo abandona por su segundo esposo Lasbalt Pulhox, su gran apoyo y padre de sus hijos: Zedar, Routh y Ealea.
Tras el desastre protagonizado por las legiones Cupros, Launnya las desintegra, calificando la idea de su madre como 'descaballada'. La entrada en las milicias vuelve a ser algo meramente voluntario, si bien mantiene las buenas condiciones vitales y económicas de los soldados para causar un efecto llamada. Aquellos que desean luchar sin haber recibido formación militar son enviados a las Aes para encarar panoramas algo más pacíficos junto a soldados profesionales.
Launnya asciende al trono con 19 años y lo abandona con 49. Firmeza de carácter y determinación, no se deja amilanar por nadie, pese a la oposición del Imperio por llevar a cabo su labor, iniciando un período breve de calma tensa en Átraro.