AIVIA VAKKO
LA EXCÉNTRICA
A nadie le importa cómo, dónde o cuándo nació una emperatriz, de modo que las fechas que recogen las Memorias Dinásticas son las del inicio de su gobierno y su final. El servicio a Ántico.
(Los retratos de las emperatrices y emperadores responden al momento en el que ascendieron al trono. También los de sus cónyuges y los del resto de sus hijos).
1621-1631 4C-1T
Las excentricidades de Aivia hacen temer que la paz y la prosperidad que Ántico ha experimentado después de la etapa difícil tras la revolución nigromante se tambaleen. Aivia asciende al trono con 50 años tras el largo gobierno de su madre y se fija con especial atención en los archipiélagos de los Mares Oscuros, donde cree que puede encontrar lo que a Ántico le falta para ser capaz de acometer sus conquistas e invasiones, harta de prolongar guerras que ganan terras para perderlas poco tiempo después.
Así, Aivia abandona a su primer esposo, Salhu Mofrons, un soldado de la Leggio, para contraer matrimonio con un misterioso comerciante que frecuenta las islas oscuras, llamado Gaca Kramlion. Con él se dedica a viajar de manera asidua en lo que muchos consideran un descuido de la ciudad imperial.
Uno de esos viajes la lleva de regreso a Ántico con el cadáver de su esposo. Pocas son las voces que se atreven a hablar de las causas de la muerte del mercader y, poco tiempo después, ya instalada de nuevo en Ántico, contrae matrimonio con su tercer marido: Kramlion Huphan, con quien tendrá a su única hija: Hamlya.
Muchos son también los que creen que durante uno de sus viajes a los archipiélagos, la emperatriz regresa siendo dueña de un extraño don. Otros consideran que, simplemente, la magia oscura la ha envuelto, azotándola en una decadencia que se va haciendo evidente y que la lleva a abandonar el trono diez años después en favor de su hija.